Práctica de la acupuntura, ¿cómo se lleva a cabo esta técnica milenaria?

La acupuntura consiste en la inserción de distintas agujas metálicas de características muy finas en lugares concretos del cuerpo humano, estos lugares se conocen como meridianos; es por estos canales o meridianos, los cuales se encuentran conectados con órganos vitales, por donde fluye la energía que necesitamos para mantener el correcto equilibrio de nuestro organismo. A través de las agujas se puede corregir el movimiento energético del cuerpo, queremos decir con esto, que una enfermedad puede ocasionar una alteración energética en el cuerpo, o, al revés, una alteración energética es capaz de ocasionar una enfermedad. A través de la utilización de las agujas se desbloquea (disminuye) o estimula la energía; la acupuntura propone que al pinchar con las agujas en estos puntos se liberen endorfinas y otra clase de neurotrasmisores que pueden ayudarnos a disminuir el dolor, fortalecer el sistema inmunológico, reducir las inflamaciones y ayudar a nuestro cuerpo a combatir infecciones que puedan llegar a presentarse.

Hay en el cuerpo humano 364 puntos de energía situados en los canales denominados como clásicos o principales, pero en los últimos 50 años, se han descubierto puntos “extras”, que superan los 100 y se utilizan para múltiples procesos. La mayoría de las agujas empleadas en el proceso de acupuntura están confeccionadas en acero y plata, aunque también pueden encontrarse en oro, esto carecería de algún modo el tratamiento. La agujas suelen tener el mango de cobre, mientras que algunas cuentan con un punta conocida como artemisa a la que se prende fuego y da calor; todas las agujas deben ser esterilizadas y de un solo uso. En la acupuntura existen distintas clases de agujas para cada zona del cuerpo que se quiera tratar, las agujas dependerán de la enfermedad o dolencia que se padezca y de la persona; queremos decir con esto, que una persona que tenga exceso de peso necesitará una aguja más larga que una convencional ya que para llegar a su meridiano se necesitará una mayor longitud. Las clases de agujas variarán también en función del médico, el mismo considerará si se debe hacer sangrar al paciente o no, para esto se emplean agujas lanceta que terminan en uve.